La capital de Florida no es Miami: se llama Tallahassee y fue asentamiento de tribus apalaches

Si la última pregunta de un concurso de preguntas y respuestas con un premio millonario fuera ¿cuál es la capital de Florida?, estamos convencidos de que muchos de nosotros contestaríamos rápidamente sin pensar y perderíamos la posibilidad de hacernos ricos, puesto que Miami, por mucho que estemos convencidos de ello, no es la capital de este estado de Norteamérica.

Tampoco podríamos echar la culpa a un cambio de capital reciente (tal y como se planea en Indonesia), ya que precisamente en 2024 se cumplen 200 años desde que Tallahassee fue nombrada capital de Florida. Y ahora que ya sabemos un interesante dato de cultura general que nos brindaría la oportunidad de ganar un concurso de televisión, vamos a descubrir una ciudad que en su origen estuvo ocupada por miembros de una tribu apalache.

Tallahassee, de hecho, significa ‘campos viejos’ en la lengua amerindia muskogueana y hace referencia a este primer asentamiento cerca del río que fue quemado y destruido en 1817 durante la primera guerra semínola llevada a cabo por Andrew Jackson, séptimo presidente de los Estados Unidos. 

Seguimos acercándonos a Tallahassee y viajamos ahora hasta 1824, año que Florida se convirtió en estado con esta ciudad como capital. Su elección se debió, principalmente, al estar en un punto intermedio entre San Agustín y Pensacola, las dos ciudades más grandes del territorio. También es interesante descubrir que durante la guerra de Secesión (que tuvo lugar desde 1861 hasta 1865), Tallahassee fue la única capital de estado que no fue tomada por las fuerzas de la unión.

Universidad y Capilolio, joyas de Tallahassee

Actualmente, más allá de su importancia política, la capital de Florida alberga una de las universidades más grandes y antiguas del país y una variedad de museos y enclaves históricos que hacen de la ciudad un importante centro turístico más allá de la exuberante Miami.

Podemos arrancar nuestro recorrido en el Capitolio, punto de partida imprescindible gracias a su imponente arquitectura y sus hermosos jardines. El edificio fue construido en 1826, pero fue derribado en 1839 para la construcción de la estructura actual. Ahora bien, las primeras reuniones llevadas a cabo por el gobierno territorial se celebraron en unas cabañas de madera, ubicadas en el mismo lugar. 

El viajero que llegue a Tallahassee no debería perderse la visita al Capitolio, ya que hay un completo programa de excursiones guiadas que versan sobre la historia política del estado y permiten disfrutar de unas impresionantes vistas panorámicas desde su observatorio.

Para seguir descubriendo la historia local, también es interesante conocer el Museo de Historia de Florida, que ofrece una mirada fascinante a su pasado; desde exposiciones sobre los pueblos indígenas que habitaban la región hasta la influencia española y británica a lo largo de los siglos.

De caimanes y cocodrilos en Florida

Los amantes de la naturaleza también van a descubrir en Tallahassee un verdadero edén, ya que la ciudad cuenta con una gran cantidad de parques y áreas protegidas para explorar. El Parque Estatal Edward Ball Wakulla Springs es una joya natural que alberga uno de los manantiales de agua dulce más grandes del mundo. Además, se puede nadar o practicar otros deportes acuáticos.

Para los amantes del senderismo, el Parque Estatal Torreya resulta imprescindible gracias a sus acantilados de vértigo y densos bosques. El explorador puede caminar tranquilo, ya que hay infinidad de senderos señalizados. Eso sí, conviene estar prevenido, ya que el parque es hogar de caimanes y cocodrilos. 

El Museo de Arte de Tallahassee también constituye un lugar destacado para los amantes del arte, ya que cuenta con una colección que abarca desde obras contemporáneas hasta piezas históricas. Además de sus exposiciones permanentes, el museo también celebra diferentes eventos y actividades para toda la familia.

Nada tiene que ver Tallahassee con Miami, pero lo cierto es que también cuenta con un distrito que es perfecto para disfrutar cuando cae la noche. Nos trasladamos hasta All Saints para descubrir locales que ofrecen música en vivo y una amplia variedad de restaurantes con especialidades culinarias provenientes de todas las partes del mundo. Eso sí, uno no debería irse de la capital de Florida sin degustar platos locales que nos recuerdan la importancia de la influencia caribeña.

En definitiva, Tallahassee es una ciudad que cautiva a los viajeros gracias a su encanto sureño, su rica historia y su impresionante belleza natural. Y es que el estado de Florida tiene infinidad de rincones mágicos que van más allá de Orlando y sus parques temáticos o la siempre animada Miami.