La ciudad francesa que fue propiedad del papa durante casi un siglo

Paseamos por Aviñón para descubrir el poderío e influencia que tuvo la Iglesia Católica en una de las ciudades más bellas de Francia.

La ciudad francesa que fue residencia papal durante casi un siglo.
La ciudad francesa que fue residencia papal durante casi un siglo. / Istock / alxpin

En la bella región de Provenza, a unos 85 kilómetros de Marsella y bañada por el Ródano, se alza majestuosa una de las ciudades más bellas de toda Francia. Su arquitectura medieval, su ambiente multicultural y la conexión única con el papado son solo algunos de los motivos por los que visitar Aviñón siempre es un buen plan.

Atravesamos las imponentes murallas (que nada tienen que envidiar a algunas de las más espectaculares de España) para adentrarnos en el casco histórico de Aviñón. Sus calles empedradas nos trasladan a un pasado medieval con torres y fortalezas que narran (a su manera) siglos de historia. Y en lo alto, el majestuoso Palacio de los Papas, una obra maestra de la arquitectura gótica que domina el horizonte y se erige como símbolo de su pasado papal.

Aviñón está considerada una de las ciudades más bellas de Francia.

Aviñón está considerada una de las ciudades más bellas de Francia.

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Debemos remontarnos al siglo XIV, cuando la ciudad se convirtió en sede papal. Durante el periodo comprendido entre 1309 y 1367, siete papas residieron en Aviñón, huyendo del caos político y la inestabilidad de Roma. Este legado religioso ha dejado una marca permanente en la ciudad, que aún hoy se refleja en su arquitectura, arte y cultura.

El Palacio de los Papas, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es el epicentro del legado papal de Aviñón. Esta imponente fortaleza fue la residencia oficial de los sumos pontífices durante su estancia en la ciudad y hoy constituye una visita obligada para todos aquellos viajeros que llegan hasta esta ciudad de 18.000 habitantes.

Galerías que en su día fueron recorridos por el Sumo Pontífice en Aviñón.

Galerías que en su día fueron recorridos por el Sumo Pontífice en Aviñón.

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¿Por qué se trasladó el Papado a Aviñón?

Volvemos a dar un salto en el tiempo y sin necesidad de viajar en un Delorean para trasladarnos a Roma. La ciudad eterna estaba a finales del siglo XIII manga por hombro como se suele decir. Y es que varias fuerzas políticas y familias con poder (los Colonna a la cabeza) atacaban tanto al Papa (que por aquellos entonces era Benedicto XI) como a la propia iglesia. Fue entonces cuando el Sumo Pontífice decidió huir a Perugia, donde murió en 1304.

Ya en Perugia salió elegido el Papa Clemente V y, como era francés, aceptó la invitación del entonces rey de Francia para trasladarse a Aviñón, que entonces era un territorio Papal adjunto a Francia. Se instaló en la ciudad francesa en 1309. Y allí, en el Palacio de los Papas y con la ciudad convertida en sede de la iglesia durante casi 70 años, residieron el propio Clemente V, y, más tarde, Juan XXII, Urbano V y Gregorio XI, que volvió a Roma en 1376.

¿Qué ver en Aviñón?

Aviñón tiene infinidad de rincones mágicos que conviene visitar; desde la Catedral de Notre-Dame-des-Doms hasta el jardín des Doms. También resultan imprescindibles el Petit Palais (que alberga un interesante museo), el teatro de la Ópera, la Rue des Teinturiers (una de las calles con más encanto) o el mercado cubierto Les Halles d'Avignon.

Hoy no vamos a descubrir estos lugares, si no que nos vamos a dedicar a conocer el Palacio de los Papas a fondo. O tan a fondo como se permite a los visitantes que llegan a descubrir esta histórica joya a orillas del Ródano.

Más de 25 salas están abiertas al público entre las que destacan varias de audiencias (como la Gran Audiencia y el Consistorio); estancias ceremoniales de grandes dimensiones que han albergado conciertos de música sacra, o incluso fiestas como el Grand Tinel.

La representación bíblica de la crucifixión de Jesús, en Aviñón.

La representación bíblica de la crucifixión de Jesús, en Aviñón.

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También se pueden visitar los apartamentos privados del Papa, incluida la Cámara del Papa y la Cámara del Ciervo, que presentan frescos naturalistas seculares únicos para el período, mientras que otras dependencias permanecen cerradas debido, principalmente, a sus reducidas dimensiones que las hacen poco aptas para la gran cantidad de viajeros que llegan diariamente.

¿Cómo es la visita al Palacio de los Papas?

La visita del Palacio de los Papas dura unas 2 horas y la de los jardines pontificios 30 minutos. Al ser el lugar más visitado de Aviñón, conviene sacar las entradas con antelación para evitar colas. ¿El precio? 14,50 la entrada que incluye la visita al Palacio y a los jardines, que puedes adquirir aquí.

Plano del Palacio de los Papas, en Aviñón.

Plano del Palacio de los Papas, en Aviñón.

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Por último, debe saber el viajero que está permitido sacar fotografías en la mayoría de habitaciones. Tan solo deberá abstenerse de apretar el disparador en aquellas estancias que están pintadas y necesitan ser preservadas en las mejores condiciones. Si necesitas unos consejos de experto para conseguir las mejores instantáneas, puedes leerlos aquí.

En definitiva, si te interesa la historia de la Iglesia Católica o estás buscando una escapada a Francia que conjugue historia, arte y bellos paisajes, la ciudad francesa que fue residencia papal durante casi un siglo será, sin duda, un acierto seguro.

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