El truco definitivo en el buffet del hotel: apréndetelo para tu próximo viaje

Cuando llegan las vacaciones, uno lo que quiere es desconectar, descansar y darse a la buena vida. Una vez en destino, la operación bikini parece que ya se ha olvidado y es posible ver la mala alimentación que llevan muchos huéspedes en los bufets de hotel. Para evitar excesos y, sobre todo, intentar hacer una comida lo más saludable posible existe un sencillo truco con el que disfrutar de la comida sin que tu salud se resienta.

Siempre decimos que hay tantos tipos de viajeros como personas en el mundo. Y muchos eligen sus vacaciones o establecimiento hotelero en función de su oferta gastronómica. Hay hoteles con restaurantes a la carta, mientras que la gran mayoría sigue apostando por los buffets tanto a la hora del desayuno como en el resto de comidas. Y esta última es una opción de lo más interesante si eres una persona indecisa que nunca sabe qué elegir. 

Antes de descubrir el truco definitivo del buffet de hotel, debes saber que este modelo de restauración tiene su origen en Las Vegas hace 78 años, cuando Herb MaCDonald, director del hotel Las Vegas empezó a cobrar 1,5 dólares por persona en sus restaurantes con la fórmula ‘all you can eat’, con una presentación a la vista de todos los platos que se iban reponiendo durante un tiempo determinado.

Ahora bien, en los buffets por cierto, aquí tienes los mejores del mundo por si quieres echarles un vistazo) ningún plato o alimento se coloca al azar, ya que todo está estudiado. Los productos más baratos, por ejemplo, se colocan en la primera fila, puesto que los clientes tienden a seleccionar lo que ven antes; se usan platos más pequeños para dar la sensación de que se está comiendo más cantidad o se utilizan cucharas más grandes para alimentos como patatas y pinzas pequeñas para la carne.

Cuando un cliente llega por primera vez al buffet de un hotel se suele volver loco: quiere probarlo todo y llenarse lo suficiente como para aprovechar el día al máximo. Y así pasa, que cuando uno ve el plato de una persona que pisa un buffet por primera vez no se sabe si va a comer o quiere guardar una muestra de las principales comidas por si la civilización estuviera a punto de extinguirse.

Resulta bastante complicado comer sano cuando tienes un montón de opciones que no son las más saludables, pero gracias a este sencillo truco, vas a contribuir a frenar el desperdicio alimentario y tu salud te lo va a agradecer.

El plato de Harvard: la clave para comer bien en un bufet de hotel

El plato de Harvard es una guía desarrollada por expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard basada en la investigación científica y que ofrece pautas simples para una alimentación saludable. Este plato no se centra tanto en cantidades específicas de cada grupo de alimentos, sino más bien en la calidad y variedad de los alimentos que se consumen.

El plato de Harvard se divide en secciones que representan diferentes grupos de alimentos, y si lo sigues a la hora de prepararte un plato de buffet conseguirás comer sano sin darte cuenta. 

Para ello la mitad del plato debe estar compuesta por una variedad de verduras, incluyendo vegetales de hojas verdes, como espinacas, brócoli o zanahorias. Un cuarto del plato debe contener granos enteros, como arroz integral, quinoa o avena, mientras que el último cuarto se destinaría a fuentes de proteínas saludables, como pescado, aves de corral, legumbres, nueces y semillas. También conviene limitar el consumo de carnes rojas y procesadas. Para beber se recomienda agua, té o café en lugar de bebidas azucaradas, como refrescos o zumos procesados.

Gracias a este sencillo truco, es posible prepararte una alimentación rica y, sobre todo, saludable cuando comas en un buffet. Y lo bueno es que la variedad que hay en este tipo de restaurantes te permiten comer sano durante todas las vacaciones sin necesidad de repetir y acabar eligiendo siempre lo mismo.